El contrato de Leasing Financiero ofrece una opción de compra al final del plazo del financiamiento, cuya última cuota es opcional y, al pagarla, el bien utilizado pasará a tu nombre. Este tipo de contrato presenta menos riesgos financieros para las empresas que la compra directa de un activo, pues si no deseas pagar la opción de compra, puedes devolver el bien y hacer un nuevo Leasing con un producto más moderno o renovado.

El Leasing puede llegar a financiar hasta el 100% del bien, manteniendo las condiciones de compra al contado. No es más caro que un crédito comercial, además es flexible en sus planes de pago, no exigiendo adelantos iniciales como porcentajes de pie, lo que permite tener liquidez de capital. Las entidades financieras que ofrecen esta modalidad de financiamiento suelen tener departamentos especializados y dedicados a la materia, por lo que los contratos de Leasing serán respaldados y confiables.

Al momento de estudiar las posibilidades de financiamiento para una compra o inversión en tu empresa, es importante considerar todas las opciones disponibles en el mercado. El Leasing es hoy una de las modalidades más utilizadas por las empresas por presentar menos burocracia que un crédito tradicional.